El agua salada y la suciedad desgastan las fibras de los cabos del barco, acortando su vida útil. Los ‘cabos salados’ están húmedos, por lo que acumulan más suciedad. Los cabos no son baratos, así que un mantenimiento adecuado garantizará que obtengas el máximo rendimiento de tus cabos.
Limpiar los cabos no es solo una cuestión estética; los cabos limpios son más fáciles de maniobrar. Esto es especialmente cierto en cabos muy trabajados como las escotas de génova y de mayor. Como mínimo, los cabos deberían limpiarse correctamente al menos una vez al año, al final de la temporada.
Limpieza general de cabos
1. Usa solo agua dulce. A veces, la limpieza de cabos puede ser un simple enjuague con agua dulce. Los productos químicos fuertes pueden dañar los cabos.
2. Usa limpiadores con valores de pH entre 8-9. Si esto te suena demasiado complicado (o si no te va la química), entonces quédate con detergente para la ropa.
Lavado de cabos
Hay varias maneras de mantener los cabos de tu barco. A continuación se enumeran algunas opciones:
A. Enjuagar: Extiende los cabos en la cubierta, o en tu porche / entrada. Frótalos con un jabón suave y enjuaga con una manguera o una hidrolimpiadora. Cuélgalos para que se sequen.
B. Remojar: Coloca los cabos en una bañera y déjalos en remojo durante 24 horas. Frótalos con un cepillo y enjuaga continuamente. Se pueden colgar en un tendedero o secar con un ventilador eléctrico (sin calor; ver más abajo).
C. Lavadora: Los cabos deben lavarse en agua fría (alrededor de 16°C/ 60°F) y en un ciclo suave. Usa una funda de almohada o una bolsa de malla para evitar que los cabos se enreden; es seguro decir que a ninguno nos gusta desenredar cabos. Puede que quieras pasar los cabos por otro ciclo, teniendo en cuenta que el centrifugado de la lavadora es más lento de lo habitual.
¡NO USES SECADORA!
Meter los cabos en la secadora es casi lo contrario del mantenimiento de cabos.
Para todos los métodos de limpieza, las temperaturas del agua deben ser bajas. Los ciclos de lavado tibios pueden ser efectivos para eliminar la suciedad, pero a costa de desgastar los cabos.
El calor de las secadoras desintegrará las fundas de los cabos, y luego los núcleos, lo que puede provocar una reducción potencialmente drástica de la resistencia del cabo.
Conclusión sobre los cabos
Tanto si te consideras regatista como crucerista, los cabos son un elemento esencial de tus sistemas de navegación. Siempre que sea posible, utiliza una manguera de agua dulce y empapa generosamente toda la jarcia de labor accesible y el herraje de cubierta.
La frecuencia con la que desmontas la jarcia y le das un cuidado extra depende del barco. ¡Los cabos deben mantenerse al mismo ritmo al que se utilizan!
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Mantenimiento básico de cabos